domingo, 26 de diciembre de 2010

Tuercas en el bocata. Tortita energética.

¡Amigos bloggeros!
¡Aquí tenemos la primera receta de la sección tuercas en el bocata!
¡Animáos a empezar con las tortitas energéticas!
Con esta receta no queremos más que aumentar vuestra cultura culinaria, dirigida especialmente a vosotros, estudiantas y estudiantos (obviamente, extensible a cualquiera, desde el que hace noche hasta el noctívago más impenitente) que agobiados por las entregas andáis y cegados por el amor os encontráis. Y las dos dan un hambre de importancia. Cuando rujan los estómagos por la pasión, creadora al fin y al cabo de muchas cosas, con esto saciaréis el apetito de una forma rápida, (media horita) dándoos la energía suficiente para otra arremetida creadora. Vuestros colegas que os ayudan a rematar planimetrías, o vuestras conquistas (no necesariamente espaciales), os lo agradecerán, y quedaréis como unos auténticos masters del universo.
Una ventaja añadida al extra de azúcar de las tortitas (y la canela, que ya trataremos), es que obviamente, las acompañas con café, nuestro gran amigo de entregas, exámenes y noches toledanas.
Al turrón, para la receta, esto es lo que necesitáis:
Harina……………………………………………………….un vaso, de 20 cl.
Levadura (Royal, por ejemplo)…………………………… dos cucharadas de café.
Azúcar……………………………………………………….al gusto, para ser energéticas, tres soperas.
Sal……………………………………………………….…..un pellizco.
Huevos…………………………………………………….…uno.
Leche. ……………………………………………………….un vaso, de 20 cl.
Aceite. ………………………………………………………de girasol, una cuchara sopera.
Canela……………………………………………………….media cuchara sopera.
Una sartén (a ser posible antiadherente)
Una espátula de goma o plástico, que no raye el teflón. La espátula es la cuadrada plana. La redonda es la espumadera (aviso a los navegantes)
Hambre.
En un bol, batís el huevo con el aceite y el azúcar hasta que esté mezclado. Lo dejáis tranquilo.
En un plato o en el mismo vaso, mezcláis la harina con la levadura, la sal y la canela. Lo mezcláis todo en el bol pero a base de bien, con un tenedor (cansa, pero merece la pena). Cuando sea una masa más o menos homogénea, la perfección no existe, lo dejáis mientras ponéis la sartén a calentar. Cuando ya esté caliente, con un cazo echáis del bol como medio cazo de medida. Cuando salgan "agujeritos" de forma homogénea, (más o menos un minuto, podéis levantar la tortita con la espátula para ver que no se os carbonice),le dais la vuelta con la espátula mediante un movimiento firme a la par que elegante.  Por este lado, vais controlando como va levantando la tortita con la espátula, no os vayáis a quemar los deditos. Y ya está el desayuno de los campeones. Y de las campeonas. Con estas cantidades os saldrán tortitas para dos. Si estáis haciendo un "trabajo en grupo", es fácil, como sois de ciencias, proporcionáis las cantidades para que salgan tortitas para todos. Después de esta sobredosis de azúcar, estaréis listos para cualquier reto que os quede. Desde el 13º problema de Apolonio hasta la sección más deconstructivista. En definitiva, un plato, que bien sirve a cualquier hora para reponer fuerzas, queréis complacer a la gente que está con vosotros y daros un tironcillo de aguante.

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