El arquitecto portugués de 58 años Eduardo Souto de Moura ha sido, este 2011, el segundo portugués en lograr el Premio Pritzker.
Estudió Arquitectura en Escuela Superior de Bellas Artes de Oporto y se licenció en 1980.
En esta Universidad fue profesor de 1981 a 1991.
Después de trabajar en el estudio de Alvaro Siza, entre 1974 y 1979, estableció su propio despacho profesional en Oporto en 1980.
Ha sido profesor invitado en las Universidades de París-Belville, Harvard, Dublín, Navarra, Zúrich y Lausana
Actualmente combina sus proyectos con la labor de profesor en diversas Universidades del mundo.
Como principales rasgos de su arquitectura cabe destacar el rigor y la precisión, así como una profunda sensibilidad hacia el contexto.
En sus primeras obras aborda una experiencia espacial pura y decidida, pero con el paso de los años ha ido enriqueciendo su arquitectura con un lenguaje más personal y sensible con el lugar.
Como Távora y Siza, su proceso no se interrumpe en el diseño de lo abstracto, y llega hasta los propios elementos utilitarios, con recursos que ponen en valor, por su habilidad para el manejo de los contrastes, el carácter esencial de sus espacios, con la economía de medios que caracteriza a los maestros contemporáneos portugueses.
Exquisita definición entre los límites entre la Arquitectura y la naturaleza que la circunda, como si estableciera un permanente y respetuoso homenaje al lugar, asumiendo la humilde posición de quien es consciente de que no hay Arquitectura sin naturaleza, y así, el material transformado vuelve al origen del que fue extraído, modificado.
Y es que Souto de Moura nos deleita con un espacio poético, emotivo, proporcionado.
En su obra se aprecia el sabio y riguroso manejo de los materiales.
La textura rigurosa de la piedra, material que Souto emplea como referente de la memoria arquitectónica portuguesa, establece un diálogo permanente con otros de repertorio contemporáneo, más pulidos, brillantes y homogéneos.
“Cuanto más simple nos parece una imagen, más tortuosa ha sido su construcción, cuanto más complejo es el resultado, más despreocupado ha sido el proyecto”.
